Hace no mucho tiempo , incluso hoy, cuando uno observa a un abuelo sentado al televisor se puede percibir ciertos llamativos movimientos de cogote. ¿Cosa de viejos? quizas... muchos de los que nacieron el siglo antepasado nunca han podido comprender la magia de la televisión y se plantan frente a la pantalla como si se tratara de una ventana para tener un mejor y mayor ángulo ... realmente creen que el televisor es un gran ventanal que les permite asomarse al mundo... Ahora en cambio la pantalla sigue siendo una ventana , pero de adentro para afuera. Es decir ya no somos tele-espectadores, sino tele -observados. Saben que vemos y qué no vemos. Qué sentimos y qué no sentimos. Qué dispara el rating y qué lo guatea...
Así , se nos han metido hasta en la cama, porque hace muchos años que la tele fue relegada del living y entronizada en el dormitorio .Y aunque nos sentimos armados con el control remoto , en rigor estamos en pelotas frente a los que en realidad manejan la televisión.
¿Comó este aparatito inofensivo , tan poco decorativo, que ni con pañito a crochet encima se arreglaba, terminó convertido en una cosa viva y acusete , en una criatura casi alienígena , con pantalla plana y de plasma , que le dicen?
Así , se nos han metido hasta en la cama, porque hace muchos años que la tele fue relegada del living y entronizada en el dormitorio .Y aunque nos sentimos armados con el control remoto , en rigor estamos en pelotas frente a los que en realidad manejan la televisión.
¿Comó este aparatito inofensivo , tan poco decorativo, que ni con pañito a crochet encima se arreglaba, terminó convertido en una cosa viva y acusete , en una criatura casi alienígena , con pantalla plana y de plasma , que le dicen?
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